Cómo te ves a ti mismo

¿Cómo mejorar tu organización y productividad?

Levantarse y tender la cama, aunque estés con mucha prisa. Colgar la mochila en el lugar correcto, a pesar de la voluntad de tirarse en el sofá con la misma ropa que llegaste de la calle. Se puede mejorar esa rutina, ¿no?

Muchas personas no se lo imaginan, pero la organización de la casa impacta directamente en nuestra calidad de vida, pues disminuye el estrés, la ansiedad y ayuda en la administración del tiempo. Pon atención a los siguientes consejos y cambia el desorden por una lectura agradable, un episodio de una serie o una charla con alguien especial.

Desecha todo lo que no necesites guardar

Piensa en el día en que necesitabas encontrar algo importante entre un montón de cosas inútiles. Por pequeños que sean, estos trastos hacen mucho volumen, generan estrés y toman mucho de tu tiempo. Luego, separa un día para hacer una limpieza en los cajones, cajas y estantes. Por ejemplo:

  • bolígrafos que ya no funcionan;
  • cables y cargadores innecesarios,
  • cuadernos, libros y materiales antiguos;
  • envases de productos vacíos o vencidos;
  • equipos rotos.

¿Separado? Es hora de dar un destino: donación, reciclaje o basura.

Establece un lugar para cada cosa 

Después de mantener solo lo que es importante, es hora de definir un lugar para cada objeto. Imagina, ¿No te sentirias mejor al abrir una carpeta y hallar de inmediato lo que necesitas? 

El hecho de establecer un lugar para cada objeto también agiliza el momento de la organización, es decir, aquellos pocos minutos que tienes en la agenda para arreglar el ambiente resultarán en más productividad y tiempo para ti. 

  organización y productividad

Organización y productividad: Un poco al día 

Otro gran consejo de organización es hacer de esto una rutina. Em lugar de separar un día para organizar todo a la vez, define un guion simple y mantén la disciplina, por ejemplo: 

  • Una vez te levantes, haz la cama.
  • Después de cepillarse los dientes, organiza el armario y el lavamanos.
  • Lava y seca los platos mientras la comida se está cocinando.
  • Después de cambiarte, pon toda la ropa sucia en el cesto de la lavandería.
  • Guarda todo el material de trabajo tan pronto termines.

También puede dedicar 20 minutos al día para un mantenimiento general en la casa, o puedes organizar una habitación por día, invirtiendo un poco más de tiempo. Lo importante aquí es definir una rutina que encaje en su realidad.

Organiza tus finanzas 

Dejemos de lado la discusión sobre el tamaño del salario. El consejo aquí es organizar mínimamente tu relación con el dinero y evitar noches sin dormir. Si esta es tu realidad, entérate de algunas recomendaciones: 

Ten el hábito de apuntar todos tus gastos:

Desde la panadería hasta la tienda de electrónica. Cuando termine la semana, haz una evaluación bastante cuidadosa. ¿Has comprado muchos artículos superfluos? ¿Has comprado artículos en exceso? ¿Ha subido o bajado el precio de algún producto? Huye de las planillas de cálculo, llenas de rutas y gráficos. Concéntrate primero en entender cómo gastas tu dinero y dónde puedes ahorrar. 

Haz una lista de todos los gastos fijos:

Son aquellas cuentas obligatorias y que se pagan todos los meses: agua, energía, alquiler, seguro de salud, transporte, etc. Pon atención a la fecha de vencimiento y a la disponibilidad del dinero.  

Las aplicaciones bancarias son buenas alternativas para organizar los pagos:

Al utilizar la función de débito automático, evita retrasos, multas, intereses y, sobre todo, el desgaste emocional y la frustración. 

Ten una carpeta -virtual o física- para almacenar todos los recibos y órdenes de pago:

Crea el “recibo de pago de emergencia”, es decir, en lugar de gastar todo tu dinero, separa una cantidad cada mes para los imprevistos. De esta forma, cuando necesites hacer alguna reparación o comprar algún objeto que no estaba en los planes, no comprometes el presupuesto de la casa.  

El objetivo de ser una persona organizada no es generar más carga o presión. ¡Todo lo contrario! Recuerde que una rutina equilibrada disminuye la ansiedad y un ambiente limpio es más agradable y acogedor. 

No pierdas más tiempo y energía con la desorganización. ¡Pon ya en práctica estos consejos y percibe la diferencia en pocos días!