Coláge…¿no? ¡sí, es muy importante!
Piensa en cualquier actividad de tu vida diaria, como cocinar, practicar deporte o salir con tus amigos. Todo esto es relativamente sencillo, ¿sabes por qué? Principalmente es gracias al colágeno que hay en nuestro cuerpo, ya que mantiene unidas las estructuras que conforman a nuestro organismo con firmeza y flexibilidad a la vez.
¿Qué es el colágeno?
Es una proteína que aporta grandes beneficios a nuestro cuerpo. Representa un poco más del 25% del total de las proteínas que forman parte de nosotros, desde la piel, hasta tendones y huesos. Existen más de 19 tipos de colágeno, que, entre otras cosas, ayudan a generar fibras colágenas, las cuales forman parte de nuestros tejidos, desde la piel hasta órganos tan complejos como el corazón.
Por ello, toda persona, hombre o mujer, debe asegurarse de mantener los niveles adecuados de dicha proteína. Después de los 25 años, nuestro cuerpo además de perder aproximadamente 1.5% de sus niveles de colágeno al año, lo regenera de forma cada vez más lenta, por eso se estima que cuando llegamos a los 60 años, hemos perdido aproximadamente la mitad del colágeno esencial para nuestros tejidos, y se acentúa el envejecimiento.
¿Cómo se regenera el colágeno?
La “neocolagénesis”, es decir la formación de colágeno nuevo, se puede estimular de diversas formas. Puedes lograr tu mejor versión actuando tanto en la prevención como en la corrección.
Prevención
La prevención empieza con la alimentación, ya que el colágeno se encuentra en distintos alimentos, por lo que se recomienda consumirlos regularmente, para evitar el desgaste natural. Los alimentos que más destacan son:
- Frutos secos y salmón: Contienen omega 3, 6 y 9, ayudando a regular de forma adecuada, la producción natural de colágeno.
- Zanahorias y melón: Ayudan a sintetizar de una mejor manera el colágeno.
- Fresas, mandarinas y naranjas: La vitamina C de estas frutas ayuda a eliminar los compuestos que fomentan la pérdida de colágeno.
- Suplementos alimenticios: Existen diversos suplementos orales que ayudan a complementar la ingesta diaria de colágeno.
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Corrección
Desde el punto de vista médico, la corrección se puede tratar de diversas formas.
Una opción puede ser a través de inyecciones de colágeno, que se utilizan para rellenar las líneas de expresión o arrugas profundas e incluso para incrementar el volumen de labios o mejillas. Existen otros innovadores componentes inyectables, como la Hidroxiapatita Cálcica, que bioestimulan la producción de colágeno I y III, esenciales para combatir el envejecimiento de la piel, sin generar granulomas y que son totalmente biodegradables.
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Otra alternativa, muy popular entre las celebridades nacionales e internacionales, es la utilización de procedimientos no invasivos, como Ultherapy, que reafirma la piel desde el interior, es decir, genera un lifting, y a la vez fomenta la producción de colágeno joven. La ventaja de este procedimiento es que es muy preciso, no requiere tiempo de recuperación y los resultados son naturales.
Sea cuál sea tu procedimiento ideal, es importante que siempre lo realices bajo observación médica y por especialista certificado en el procedimiento. Si optas por un dispositivo médico, asegúrate que sea el original o que cuente con algún reconocimiento como el “gold standard”.
¡No esperes más! Empieza a reactivar el colágeno en tu piel, acude con un profesional para que te evalúe y te recomiendo el tratamiento óptimo.